Permanezca el Amor Fraternal

Sermón predicado en Hebreos 13:1-3 por el Reverendo W. Reid Hankins durante el servicio de adoración por la mañana en la Iglesia Presbiteriana de la Trinidad en 2/24/19 en Novato, CA.

Sermón

Rev. W. Reid Hankins, M.DIV.
Traducido por el Diácono Diego Merino
Hebreos 13:1-3
2/24/19

“Permanezca el Amor Fraternal”

Hoy comenzamos el último capítulo de Hebreos. Es una nueva sección notable en el libro. Como es común en las epístolas del Nuevo Testamento, vemos la estructura indicativa / imperativa. Los capítulos 1-12 contenían en gran medida enseñanza doctrinal en lo que somos  en Jesucristo. Ahora, este capítulo termina con varios comandos que debemos estar haciendo a la luz de quiénes somos en Cristo. De hecho, esto realmente comienza al final del último capítulo, en el versículo 28, cuando vemos la palabra “por lo tanto”. Por lo tanto, a la luz de todas estas increíbles doctrinas, aquí están estos comandos y exhortaciones.

Entonces, comenzamos esta sección de imperativos hoy con los versos 1-3. El versículo 1 posiblemente pone el contexto de los imperativos que siguen, especialmente los versículos 2 y 3. En otras palabras, este pasaje habla sobre el amor y la atención que debemos mostrar a extraños, prisioneros y los maltratados. Posiblemente que eso fluye de este comando inicial de tener amor fraternal. Eso significaría que los extraños, los presos y los maltratos en particular que se tiene en mente son cristianos que caen en uno de esos grupos. Pero antes de llegar a esos grupos, primero date cuenta de lo que esto está diciendo. La palabra griega aquí para el amor fraternal es seguramente una palabra que muchos de ustedes ya conocen. La palabra es filadelfia; una palabra compuesta por amor y hermano. En otro lugar en griego, esta palabra solo se usa para referirse al amor especial que los miembros de la familia se muestran el uno al otro. Pero en el Nuevo Testamento, este es un concepto que se ha aplicado a la iglesia. La iglesia es para amar a nuestros hermanos miembros como familia. Porque, de hecho, somos espiritualmente una familia. Vamos a amarnos entre sí como la familia de la iglesia que somos. ¡Todos estamos adoptados como hermanos en la familia de Dios!

Y note la palabra “queden”. Yo deseo que esto se traduzca como lo que es “queden” porque esta es la misma palabra utilizada en 12:27 que se traduce allí como “quede”. Piensa en la conexión aquí con ese contexto. Atrás en 12:27 Hebreos estaba hablando de cómo al final, habría un gran temblor. Muchas cosas no soportarían el último día del Señor cuando Dios haga un nuevo cielo y una nueva tierra. Habló de muchas cosas movibles que se eliminarían. Pero luego dijo que había algunas cosas que eran inamovibles; estas cosas quedarían”. Estas cosas restantes soportarán hasta la eternidad; estas cosas perdurables son parte de este reino inquebrantable que estamos recibiendo como cristianos. Bueno, 3 versos más tarde dice que nuestro amor fraternal es para quedarse, la misma palabra griega. Y así, es por eso que Hebreos lo pone como un comando aquí. Entre ahora y la gloria, muchas cosas pasarán. Pero en la gloria, una de las cosas buenas que quedarán, es el amor fraternal entre los cristianos. Del mismo modo, Pablo habla en 1 Corintios 13 de varias cosas que finalmente pasarán, pero dice que la fe, la esperanza y el amor permanecen, y el mayor de estos es el amor. Entonces, a la luz del hecho de que tenemos una hermandad duradera como cristianos en la gloria, estemos expresando ese amor fraternal aquí y ahora.

Entonces, luego vamos al versículo 2 a una llamada específica para amar a los extraños mostrándoles hospitalidad. Esa es la traducción literal para la palabra traducida más bien dinámicamente aquí como “entreteniendo extraños”. Pero la palabra es una palabra compuesta como vimos en el verso 1. El verso 1 tenía la palabra filadelfia, el versículo 2 es filoxenia. Incluso puedes encontrar filoxenia en algunos diccionarios en español. Es la palabra compuesta de amor y extraño. Entonces, literalmente, es una llamada para amar a los extraños. Lo más típicamente se traduce al español como hospitalidad, pero con demasiada frecuencia cuando hacemos eso en español perdemos el matiz de que esto es algo que se desea mostrar a los extraños, a las personas que no conocemos. Entonces, aprecio que esta traducción mantiene el idioma de “extraño” aunque no es mostrado en la traducción reina Valera, menciona de hospedar a ángeles.

La hospitalidad en esa zona geográfica fue y continúa siendo una práctica altamente valiosa. Aquí, vemos que no es solo una norma cultural encomiable, sino un imperativo moral. En la iglesia primitiva, vemos una forma común de tal hospitalidad vino cuando los misioneros viajarían para la enseñanza y predicar a cerca del Señor Jesucristo. Esta práctica se encuentra registrada en el documento de la iglesia antigua conocida como la Didache. Es un documento que describe varias prácticas en la iglesia primitiva, y posiblemente incluso antecede el libro de Hebreos. Habla de esta hospitalidad que se muestra a los misioneros, alentando a las personas a abrir sus hogares y proveerles a los ministros en sus viajes. Aprecio que en la Didache hay un reconocimiento de los abusos que a veces se llevan con esa hospitalidad. Incluso podrías recordar que Jesús criticó a los escribas que aprovecharon de la hospitalidad. Bueno, la Didache dice que si el misionero desea quedarse más allá de un día o dos, o si llevan más de una porción de pan para su viaje, entonces debe de ser falso profeta. Eso se encuentra casi cómico, y aunque no es canon, puedes apreciar la sabiduría pragmática allí. Entonces, los cristianos son llamados a mostrar hospitalidad a tales cristianos que están de paso, a medida que sea posible. Deberíamos reconocer nuestra hermandad que tenemos con los cristianos que visitan o a los que acabamos de conocer. Pero debemos usar sabiduría cuando abrimos nuestros hogares por razones de seguridad. Por ejemplo, en el pasado, sería típico para un misionero llevar con él una carta de recomendación de una iglesia conocida que lo envió. Prácticas similares todavía se llevan a cabo hoy y por una buena razón.

Sin embargo, incluso cuando usamos sabiduría y empleamos medidas de seguridad en la hospitalidad, tenemos que reconocer que todavía hay un factor desconocido. Eso podría hacer que las personas dudaran en mostrar esa hospitalidad. Podríamos no saber qué esperar. Incluso podríamos ir con una actitud negativa pensando que no sería una buena experiencia. Podemos esperar que sea un inconveniente o molestarnos. Sin embargo, mira lo que dice el versículo 2. La motivación que ofrece es recordar que algunos en el pasado han demostrado esta hospitalidad y terminaron mostrando hospitalidad a ángeles. Aquí vemos que Hebreos vuelve a emplear el Antiguo Testamento para mostrar su punto. Allí hay varios ejemplos en el Antiguo Testamento. Probablemente el más importante que encontramos está en Génesis 18-19. Es cuando Abraham y Sara muestran hospitalidad a tres visitantes. Eventualmente se hace claro que uno de los visitantes no era otro que el SEÑOR Dios mismo en algún tipo de teofania. Los otros dos eran ángeles. Es cuando el SEÑOR les dice que en un año tendrían un hijo, causando que Sara se riera pues ella ya había pasado de la edad de tener niños. Después de eso, los dos ángeles van a Sodoma  donde Lot y su familia muestran hospitalidad hacia ellos. Los ángeles advierten a Lot sobre la inminente sentencia a Sodoma para que pudieran huir de la ciudad. También podríamos mencionar el encuentro de Gedeón de con el Ángel del Señor en Jueces 6 y Manoa (el padre de Sansón) en Jueces 13. Cuando tu miras a cada uno de esos eventos, no solamente de esas familias mostrando hospitalidad se dieron cuenta que estaban mostrando hospitalidad a ángeles, pero en cada caso ellos recibieron también revelaciones importantes de ellos.

Entonces, una pregunta que seguramente se produce es: ¿deberíamos estar motivados hoy para mostrar hospitalidad a los extraños porque podrían ser ángeles? No. Primeramente , date cuenta que Hebreos en realidad no llega a decirlo. Este versículo en sí mismo no dice si debemos esperar tal cosa hoy. Esa es una pregunta que tendríamos que responder de otra parte de la Biblia. A esa pregunta, diría que, porque creemos que la Biblia está completa y que por lo tanto, la revelación especial ha cesado, no deberíamos esperar que terminemos hoy entreteniendo a los ángeles. La palabra “ángel” significa un mensajero enviado para entregar un mensaje. En cada uno de esos ejemplos del Antiguo Testamento, que yo solo mencioné con Abraham, y Lot, Gedeón, y Manoa, es por que los ángeles los visitaron. Ellos les entregaron revelación especial para ellos. Es por eso que los ángeles vienen a las personas en la Biblia, para llevar revelación especial. Por lo tanto, en una posición cesacionista significaría que no esperamos hospedar más ángeles.

Pero eso no niega el punto de Hebreos. Hebreos no dice si vamos o no vamos a recibir más visitantes angelicales. Más bien, Hebreos apuntan al hecho de que algunos santos del Antiguo Testamento se sorprendieron al encontrar una gran bendición espiritual en la hospitalidad que mostraron a los extraños. Asimismo, si mostramos hospitalidad a los cristianos que no conocemos que están de paso, podemos sorprendernos en descubrir que estamos muy bendecidos por la hospitalidad. En otras palabras, cuando mostramos dicha hospitalidad, tendemos a pensar que estamos haciendo algo bueno por ellos. Tendemos a pensar que es como una bendición que les damos. Pensamos de esto como acto de dar, en vez de recibir. Sin embargo, a veces para nuestra propia sorpresa, puede ser una bendición a cambio. Podemos terminar recibiendo más de lo que estamos dando. Al igual que Lot trató de proteger a sus invitados angelicales de los malvados sodomitas, pero los ángeles cegaron a los sodomitas terminando por proteger  a Lot.

Entonces eso es un poco sobre el comando aquí para amar a los extraños. Mira conmigo después el comando en el versículo 3 para recordar a los presos y los maltratados. Este versículo me parece casi poético, con el paralelismo y el verbo que tu esperarías de esa poesía en ese momento. Los dos grupos mencionados, los presos y los maltratados seguramente están estrechamente relacionados. Leemos en este libro que los cristianos de ese tiempo enfrentaban persecución. Esa persecución a veces tomó la forma de encarcelamiento. A veces tomó la forma de maltrato físico y castigo corporal. Aquí son llamados a recordar a estos hermanos y hermanas afligidos en Cristo. Ciertamente habrá sido necesario recordarles. Los prisioneros en ese tiempo tendrían que contar con los seres queridos para llevarles comida si iban a comer. Y estar en prisión significaba soledad, por lo que visitar a las personas en prisión fue un acto de amor y amabilidad. Asimismo, cuando las personas son golpeadas  físicamente, después necesitarán a alguien para ayudarlos. Ya sea para compadecerse con ellos y consolarlos, o tal vez incluso ayudarlos físicamente mientras sanan, ellos podrían usar una red de apoyo de sus hermanos y hermanas cristianos. Y aunque no tengamos la misma experiencia hoy en los Estados Unidos, seguramente hay personas afligidas de diferentes maneras por su fe cristiana que puedan usar la ayuda de la familia de la iglesia.

Entonces, tales personas necesitan ser recordadas. En nuestra pecaminosidad, es tentador querer olvidar a estas personas. Cuando las personas pasan por tales pruebas, puede ser calamitoso. Es posible que no queramos “mirar” a esa calamidad. Es más fácil ignorar a esas personas dolidas haciéndonos los ciegos ante sus sufrimientos. Ayudándolos requiere tiempo y esfuerzo. También puede ser una inversión emocional que puede poner un precio en nosotros. Es más fácil olvidarlos. De hecho, en el capítulo 10, Hebreos dice que la audiencia original de esta carta mostraron en el pasado compasión por los afligidos y las personas en prisión. Y así, para que este capítulo el recordarles que tales personas sugerían que habían comenzado a descuidar esta práctica que solían hacer fielmente. Y así, fueron llamados a renovar su memoria a cerca de ellos. También nosotros somos llamados a recordar a esas personas, a pesar de que es un desafío hacerlo.

Pero este pasaje no solo llama a recordar a tales personas, también nos llama a tener simpatía por ellos. Dada la naturaleza poética de este versículo, podría no estar demasiado claro aquí. Pero el lenguaje de cómo debemos responder a ambos prisioneros y maltratados sugieren simpatía. En nuestra traducción, la primera parte lo hace claramente con los prisioneros. Estaremos para recordarlos como si estuviéramos encadenados con ellos. Como si estuviéramos en la misma prisión con ellos. Del mismo modo, la última mitad del versículo probablemente significa algo a lo largo de las líneas que debemos recordar al maltratado como si estuviéramos sufriendo en el cuerpo también con ellos. Bueno, esta simpatía debería ser fácil para los hebreos. Si recordamos el capítulo 10, Hebreos reconoció cómo ya habían sufrido varias persecuciones como esta. Por lo que podrían mostrar especial simpatía a los cristianos en persecución como personas que han pasado por algunas de ellas. Pero si lo hemos experimentado o no, deberíamos enfatizar en mostrar simpatía con nuestros hermanos afligidos. En lugar de querer mantenernos emocionalmente distanciados de ellos, deberíamos tener una simpatía emocional con ellos.

Por supuesto, deberíamos tener la sabiduría para ver que esto también podría ser algo que más adelante pueda ser que venga a nosotros. Tal vez hoy eres el que consuela a los demás y ayudas a los hermanos afligidos. Pero tal vez en otro tiempo seas tu que necesites tal conforte. Como dijo Jesús, hagamos a otros como quisiéramos que nos hagan a nosotros mismos. Miremos de estar con nuestros hermanos y hermanas heridos porque sabemos que quisiéramos que ellos estén allí si nos encontramos en tales circunstancias.

Bueno, allí mencionando la regla de oro de Cristo, recordamos cómo cristianos todos estos comandos ahora. La llamada para mostrar amor fraternal a nuestros compañeros santos, ya sea que sean extraños a nosotros, o encarcelados, o los maltratados, nos recuerda el amor que nuestro Salvador nos ha mostrado. Jesús es el que nos ha amado como extraños para hacernos hermanos. Jesús es el que nos ha visitado en nuestras cadenas espirituales y en nuestra esclavitud al pecado para liberarnos de eso. Lo hizo tomando nuestras cadenas del pecado en la cruz. Jesús ha venido a nosotros que estábamos afligidos, llevando nuestras aflicciones, incluso literalmente a través de toda la burla y la tortura física que soportó por nosotros. Jesús hizo todo esto, para la alegría de Él mismo. Por la alegría de salvarnos, soportó la cruz y despreció la vergüenza. Como leemos en Hebreos 2:14 y 4:15, hizo todo esto en el cuerpo, en carne humana, por lo que puede simpatizar realmente con nosotros. Él simpatizó con nosotros en la tierra y en la cruz. Y todavía simpatiza con nosotros desde el cielo a la mano derecha de Dios.

A su vez, Hebreos nos ha dicho que nuestra respuesta a este evangelio como cristianos debe ser un culto de agradecimiento. Adoración y servicio vemos aquí extenderse a como mostramos ese amor a los demás, especialmente a nuestros otros hermanos cristianos. Jesús dijo repetidamente en el discurso del Lugar Alto en el evangelio de Juan que debemos expresar nuestro amor por Él mostrando nuestro amor por los hermanos cristianos. Ese llamado para el amor fraternal es un llamado en general para nuestros hermanos cristianos. Y también se extiende a aquellos cristianos que son extraños a nosotros y a aquellos que son prisioneros y maltratados por el bien de Cristo. Por extensión, podemos pensar en cómo se aplica esto a otras circunstancias donde nuestros hermanos y hermanas en Cristo necesitan nuestro amor y compasión y simpatía mostradas de maneras prácticas.

Así como hemos considerado esto hoy, tal vez recuerdes lo que Jesús dijo en Mateo 25. Como cuando Jesús regrese en la  gloria al final y juntará a todos para el día final del juicio, como Él comandará a su pueblo sobre cómo ellos le mostraban este amor fraternal. Jesús describe cómo los elogiará por haberle dado de comer cuando tenía hambre y de beber cuando estuvo sediento. Jesús les dirá cosas como “Porque tuve hambre , y me diste de comer; tuve sed y me diste de beber; fui forastero, y me recogiste; estuve desnudo, y me cubriste; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y viniste a mí”. Entonces Jesús describirá cómo su gente estará confusa. Ellos dirán: “¿Cuándo hicimos esto?” Y Jesús responderá: “De cierto os digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos mas pequeños, a Mi lo hiciste”. Entonces, ¿ves qué por tu amor fraternal a nuestros compañeros cristianos es un cumplimiento de la adoración de agradecimiento comandado en 12:28? Jesús dice que demostrar este amor fraternal a nuestros hermanos santos en necesidad, es mostrar el amor al mismo Jesús. Vamos  alegremente y en un amor agradecido hacia nuestros hermanos cristianos últimamente en una forma de mostrar amor a Jesús.

En conclusión, hermanos y hermanas, espero que veas el pasaje hoy describiendo la importancia de cada uno de nosotros de invertir en esta comunidad de creyentes que profesan fe en Cristo. En un libro sobre estar de pie en la fe hasta el final, hemos visto en Hebreos que necesitamos tener que preocuparnos no por tener éxito para nosotros mismos, sino para todos nosotros aquí juntos. Así como invertimos en la vida del cuerpo de Cristo, será por el bien de ellos. Pero también será para nuestro bien. A medida que cultivamos un ambiente de amor y cuidado el uno al otro, inevitablemente será un gran círculo recíproco de atención, donde bendecimos a los demás cuando tengan necesidades y, a su vez, seremos bendecidos cuando tengamos necesidades. Todo esto trae gloria a Dios y maravillosamente nos muestra las imágenes de Jesús y el evangelio. No es de extrañar que Jesús dijera en el evangelio de Juan que en cuanto somos fieles de hacer esto, Él complementará nuestros esfuerzos evangelísticos para el mundo. Porque llegarán a ver una imagen tangible del amor del evangelio entre nosotros que Jesús nos mostró en una medida aún mayor. Amén.

Copyright © 2019 Rev. W. Reid Hankins, M.DIV.

Todos los derechos reservados.


Share